El soundtrack de mi vida, parte 2 (los 90s)

Saltamos a los 90s:

1990: Fácil el año más deprimido y deprimente de mi vida. A pesar de haber pasado duros trances en mi historia, nunca he tenido uno tan feo como el '90. No sé si es porque una cuando es adolescente ve todo de manera más dramática, pero me parece hasta ahora el peor año de mi vida. Junto con Hurtado Miller encomendándonos a Dios, empecé el año con varicela, lo continué con el peor peinado de mi vida y con una subida de peso bárbara. Para empeorar el tema, las radios dejaron de pasar pop en inglés por pasar música bailable en castellano tipo Sopa de Caracol. Encima el pop estaba más edulcorado que nunca y salieron los New Kids, Magnetos y esas hierbas. Caballero había que escuchar algo de eso porque si no las amigas te miraban raro y no había con quién hablar (porque en ese entonces para mí sí era importante escuchar lo mismo que ellas). Tan deprimente es que no recuerdo (o no quiero recordar?) canciones de ese año. Solamente recuerdo que se inició con Lambadas y continuó con uatanegui conc sup, yupi pa ti, yupi pa mi :D Ahhhhh, aunque ya me acordé de algo: el rap hizo su salto al mainstream con MC Hammer y su Can't Touch This y Vanilla Ice con su Ice Ice Baby (all right stop, collaborate and listen)!!

1991: Mi año de intercambio. Gran cambio en mi historia musical. Me permite alejarme del pop dulzón que prevalecía en las radios limeñas (y de uli uli uanagá, yupe tú, yupe tú :P). Volví al rock de mis infancias (es que la verdad que las radios que yo escuchaba, que son las que mi familia escuchaba, determinaban mi gusto infantil: ésas fueron 1160 y Panamericana, pero las de los 80s). Volví a tener un grupo favorito gracias a un disco que me deslumbró: Out Of Time, de R.E.M. Descubrí una nueva radio que andaba más en sintonía con lo que pasaban en donde estuve de intercambio (Radio Miraflores). Además, fue el año de cuatro discos que cambiaron mi vida: Out of Time, de R.E.M.; Achtung Baby! de U2 (hasta ahora mi disco favorito); Ten, de Pearl Jam, y el Nevermind de Nirvana, si bien los singles de estos últimos dos no sonaron tanto hasta el '92 (y que motivan otro cuento musical a continuación).

1992: Se cristaliza mi vuelta al rock. Ello me ayudó a superar la secundaria, donde me sentía super fuera de lugar, refugiándome en la música. Descubrí a Doble 9, que me acompaña hasta ahora. Descubrí que U2 era (es) mi grupo favorito. Me quedé fascinada con la voz de Bono. Gracias al Achtung descubrí la corriente de Madchester, con los Happy Mondays y The Farm. Palié mi soledad con Under The Bridge de los Red Hot. Acompañé mis travesías a Huaral con Come As You Are de Nirvana. Me distancié prácticamente de todo lo que escuchaban mis compañeros de clase, excepto de un par de amigos míos que escuchaban Queen e Erasure :D A partir de ahí, me volví rockera firme, y prácticamente dejé al pop de lado casi por completo. Gracias a mis primos (los adoro chicos!!!) descubrí a los más guitarreros por un lado (todos los grunge) y a los más new wave por el otro (desde James, Depeche, OMD, hasta aquellos cuya letra sí sentía hablarme en realidad: The Smiths... aunque esta ya es una historia del 93).

1993: Ya hasta quería ser crítica de rock! De veras que la música me ayudó a mantenerme viva y feliz. Me dio otra óptica de la vida y me ayudó a cambiar muchísimo. Incluso me ayudó a perdonar a todos aquellos que me dañaron en mi adolescencia y a disfrutar en conjunto esas canciones borderline entre el pop y el rock como Living On My Own de Freddie Mercury o 500 Miles de The Proclaimers. De ese año recuerdo mucho a la abejita de No Rain, a escuchar Radiohead por primera vez con Creep (y cómo me llegaba la gente que la pasaba como una lenta! OMG nadie había leído la letra? acaso existe una canción más cortavenas que esa?). Recuerdo el CD amarilloooo fosforescente de Morrissey (pero me encantaba escucharlo!). Ah, y Cristina y los Subterráneos (le dediqué a mi mejor amiga Tú por Mí -dónde estarás mi estimada... perdimos contacto, qué pena). Por otro lado, nada más lindo que viajar de regreso de Huaral en el atardecer escuchando la trilogía con la que termina el Automatic For The People de R.E.M.

1994: Mi primer año en la universidad. En la música seguían pasando cosas interesantísimas: el regreso del punk con Green Day y Offspring, el revival del buen rock norteamericano clásico con Collective Soul y Live (el jueves los voy a ver!!!!!), Counting Crows y Sheryl Crow (sorry pero en mi cabeza siempre están en un solo cajón, debe ser por lo Crow :P). Algo que nunca olvidaré es la canción que sonaba en mi Walkman cuando me enteré que ingresé a la univ: Sodajerk, de Buffalo Tom. Tampoco olvidaré la mañana en que me enteré que se había matado Kurt Cobain y lo helada que me quedé. Aunque ya en el lado más relajado, me acuerdo de mis fiestas universitarias con Vilma Palma (ja, ja, ja!) y de las mentitas de Ambrosoli de mi amiga del alma!

1995: Casi que lo relaciono con el disco epónimo (también amarillo fosforescente en cubierta) de Collective Soul, sobre todo con December. También me acuerdo de la pelea con mi hermana (y fue bronca!) por quién se compra el Mellon Collie de los Pumpkins. Terminamos con tres copias del mismo CD! (una mía, una de ella, y una de mi tío que la dejó en la casa -ahora las tres son mías porque mi hermana se hizo monjita!). En ese año llegó mi prima a vivir a mi casa y se hizo archi fan de R.E.M., por lo que recuerdo con claridad Bang and Blame, del LP Monster (que es uno de mis favoritos). Ese fue el año cuando salió Alanis, lo que compartía en gustos con mi mejor amiga de la univ (entre otras millones de cosas, como las Charadas de maní con café :). También me acuerdo de que cada vez que mi mami pasaba por cerca de la tele pasaban Aeroplane de los Red Hot Chili Peppers (y mi primo el recontra fan nunca lo podía ver!). Era nuestra época MTV a full (cuando la susodicha sí cumplía su chamba de pasar videos!!).

1996: Saqué mi brevete finalmente! (bica, ja, ja!). En esa segunda me acompañaron Whoever You Are, de Geggy Tah (porque I wanna thank you whoever you are que me dio el brevete) y One of Us de Joan Osborne (porque sin Diosito no tendría brevete). No, en serio, esas son las canciones que sonaban cuando yo di mi examen de manejo. Luego recuerdo mis frías y nubladas mañanas con esa canción de título larguísimo pero que creo le va bien a esos inviernos limeños: Standing Outside A Phone Booth With Money On My Hands.

1997: También tuvo su momento muy depre, el que coincidió con el lanzamiento del OK Computer de Radiohead (con No Surprises y Karma Police), el que Doble 9 lo pasó en el año nuevo del 98 que fue nublado como nunca. Qué mejor soundtrack para un momento triste! Sin embargo, en el lado de darme esperanzas y un poco de alegría me ayudó mucho The Verve con canciones lindas como Sonnet o Lucky Man.

1998: Extrañamente, este es uno de los años menos musicales de mi vida, al menos en términos de recuerdos, a pesar de que pasaron cosas muy importantes en mi vida, como que entré a trabajar, terminé la universidad y pasé un año fenomenal con mis amigas. Solamente recuerdo que The Charlatans acompañaron una muy breve relación sentimental en ese año (y eso solamente porque me regalaron el CD, lo único útil de dicha relación sentimental :D).

1999: Nuevamente, mi canción va relacionada definitivamente a MI relación sentimental, la única real, seria, fuerte y significativa. Lo gracioso es que como casi todo en mi vida, esta canción no es ninguna dulzona, ni edulcorada, ni ninguna lenta o algo por el estilo. Para mantenerla más privada, solamente diré que una gran trasnacional se la ha apropiado para sus comerciales en su última campaña!!! Esa es la canción que marca mi último año de la década...