Mi primer 28 en el extranjero

Si alguien me preguntaba el año pasado, quizás le hubiera dicho que no me importaba mucho pasar Fiestas Patrias fuera del Perú porque generalmente más era el tema de ver si podía viajar que otra cosa (y, tal como lo atestigua la RC en los posts de hace un año, el año pasado fue un maravilloso viaje a Huaraz). Sin embargo, a casi un año de dejar Lima para la aventura del MBA, descubrí un patriotismo que no sabía que tenía y me siento afortunada de haber coincidido con una mini-colonia peruana tan grande en el mismo año.

Hoy hicimos nuestro almuerzo de 28 de julio con platitos cocinados por nosotros mismos (y algunos, incluyéndome, con ayuda de Provenzal, ja, ja!). Inclusive el clima nos favoreció, porque hasta ayer el pronóstico era de lluvias para el día de hoy. Sin embargo, tuvimos un bonito día soleado con calor que nos ayudó en el almuerzo al aire libre con todos los peruanos que han pasado por el programa y que recién van a iniciar. Claro que nuestra "promo" era más grande (inclusive nos tomamos una "foto de promoción" :) porque somos siete personas, vs. el promedio de uno o dos que suelen venir. La pasamos muy bien y no nos faltó nada desde el pisco sour inicial, las entradas (causa y huancaína), los segundos (lomo saltado, ají de gallina, olluquito, carapulcra y obvio arroz blanco para acompañar) y los postres (arroz con leche, queso helado, unos Sublimes, alfajores y churros!). Y cómo dejar de lado a las bebidas: nuestra querida chicha (de sobre y todo pero es nuestra chicha) y la querida Inka Kola, que todos extrañamos muchísimo. Fue una reunión alegre, divertida, en la que pudimos disfrutar hablando en castellano (y lo mejor, castellano peruano), comiendo rico y pasándola bien en general. Estos buenos momentos ayudan a paliar la nostalgia de estar lejos de casa...