martes, julio 03, 2007

30 años y medio

Estoy a punto de cumplir 30 años y medio. 6 meses de haber pasado "la valla". En estos pocos meses ha pasado tanto en mi vida que me hace acordar a los años dolorosos de inicios de la década, pero de los cuales aprendí mucho y que no me arrepiento de ninguna herida del momento (aunque será por eso que estoy postergando mi post del soundtrack de los 2000? Mentira, más es por flojera :D). Ahora también agradezco lo que he podido aprender:
  • la humildad, la paciencia, la fe, el sacrificio (de nuevo, "igualito pero diferente");
  • el apreciar a los que amas de verdad, el balance (cabeza/ emociones), el poder mirar dentro de una misma y reconocer el paisaje sin miedo, poder asumir que tienes un lado sentimental sin vergüenza, poder priorizar sobre la base de este balance;
  • la valentía de buscar lo que de verdad quieres a pesar de que parezca que le das la contra al mundo y que todo el mundo te mire raro, el poder asumir consecuencias de tus decisiones, el coraje de saber mover el timón cuando es necesario, el no tener tanto miedo porque riesgos siempre habrá;
  • el revalorar a mi país y lo bueno que tiene (que sí, tiene muchas cosas buenas! y eso confirma mis posts anteriores sobre mis dudas de la calidad de vida que ya me ocuparon espacio mental de reflexión).

No digo que lo haya aprendido todo (porque para tanto que aprendí en 6 meses o un poco más) pero sí que valoro mucho lo que he aprendido en este tiempo. No regresaría a mis veintes porque sería tener que aprender todo de nuevo... y ya me da flojera :D

1 comentario:

La Ratita Cuqui dijo...

Algo más que tengo qua añadir a lo que aprendí en estos 30 años y medio es la percepción de finitud de las cosas, lo que me ha hecho revalorar y repriorizar muchas cosas en mi vida. Mucho de lo que tomamos por dado o por permanente en nuestras vidas puede desaparecer en un instante, y uno solamente puede quedarse parado viendo cómo lo que siempre estuvo allí ya no está... y yo no quiero llegar a vieja diciendo "todo lo sacrifiqué y recién ahora voy a ver si es que puedo vivir". No señores, la vida es ahora, la vida es ya. Si nos han dado juventud y salud, hay que aprovechar estos dones y hay que ser feliz con los que nos rodean. No quiero llegar a ser una ancianita solitaria que diga que recién allí comienza mi vida. Quiero tener un corazón feliz, quizás un bolsillo que no esté tan feliz, pero sí estar rodeada de los que quiero y me quieren.