miércoles, febrero 27, 2008

Otra vez la música dice más que las palabras

Hoy me siento precisamente así, tal cual (bueno, la verdad que ya voy a cumplir dos semanas sintiendome así... un poco preocupante):


No Surprises - Radiohead.mp3

martes, febrero 19, 2008

El reto de hacerse mayor


ADVERTENCIA A LOS POTENCIALES COMENTARISTAS: SI ALGUIEN ME PONE QUE POR LO QUE PONGO EN ESTE POST ME TENGO QUE IR A TERAPIA, ES ALGO QUE YA SÉ Y QUE PIENSO HACER EN ALGÚN MOMENTO DE MI VIDA. NO ME DIGAN COSAS QUE YA SÉ. GRACIAS POR ADELANTADO.

Hoy quería reflexionar sobre hacerse mayor a partir de una noticia del New York Times (http://www.nytimes.com/2008/02/19/us/19suicide.html) que habla sobre el incremento de la tasa de suicidios en el grupo de 45 a 54 años en los EE.UU., a partir de una de las premisas del anime Death Note (si quieres saber el nombre de las personas a las que les quitarás la vida, tienes que entregarle el 50% de los años que te quedan vivir al Shinigami) y a partir de un titular en El Comercio (desafortunadamente perdí el link) donde dice que en lo que va del año ha aumentado el número de suicidios a 28. Es algo que no me extraña mucho, tomando en cuenta lo descartable que uno se hace para el mundo laboral según uno se hace mayor. Llega un momento en el que la experiencia acumulada no sirve de nada y en el que uno es expectorado simplemente por llegar a una edad determinada. Lo peor es que cuando una persona en ese grupo etario es despedida ya le es virtualmente imposible conseguir trabajo, o se ve resignada a conseguir un puesto por debajo de sus calificaciones, experiencia y, obviamente, expectativa de sueldo. Ello trae como corolario depresión, frustración y furia, todo lo cual "se ve mal" de expresar, sobre todo en esa generación en particular. Eso no hace más que hacer que el pequeño copito de nieve de tristeza se convierta en una avalancha de depresión que, como relata el artículo, para muchos termina en suicidio.
Yo he vivido de segunda mano todas las emociones generadas por esta indiferencia y maltrato por parte del mundo laboral (por suerte ningún suicidio, pero sí depresión profunda y un sinfín de conflictos de relaciones interpersonales derivados de la situación) y puedo comprender, casi como si hubiera estado allí, todos los sentimientos relacionados con el "hacerse mayor". Al mismo tiempo, a mí misma me da mucho miedo hacerme mayor. Ya tengo 31 y no soy ninguna jovencita. Mi propio cuerpo, cuyo metabolismo se va cada vez al diablo incrementalmente, no me lo deja de hacer recordar. Así, siento que me queda un número de años limitado de vida productiva en los que todavía puedo soñar en hacer algo con mi vida. Así mismo me da miedo reiniciar mi vida laboral a los 32 (parafraseando el titular de El Comercio del día de hoy, "Iniciar la vida laboral a los 32") en un país donde 30 es el límite para muchos puestos. ¿Seré contratable? ¿Seré empleable? ¿Por cuánto tiempo? ¿Me botarán de un día para otro sin avisar ("como ya soy una viejita basura")?
Lo peor es que dado que el dinero es necesario para cubir las necesidades básicas humanas, el tener un trabajo adecuado que cubra todos los gastos es importante a cualquier edad. Como se verá en los comentarios al artículo citado, la discriminación por edad no es exclusiva a nuestro querido país, como muchos quieren hacer creer (o como muchos piensan por ignorancia). Sin embargo, se piensa que al "tío" o lo mantendrán sus hijos (que muchas veces incluso ni siquiera han comenzado a trabajar) o que ya como está "tío" ya no tiene tantos gastos y que viva con sus ahorros. Cabe aclarar que para los hijos que tienen que mantener a estos "tíos" ello también se convierte en una responsabilidad adicional más allá de las que puedan tener en sus propias vidas (léase terminar de estudiar, iniciar una carrera, pagar una casa propia o iniciar una familia). Ni qué decir de los gustos que se hayan querido dar porque "todavía son jóvenes" -olvídense de ellos y dado que luego ya no serán jóvenes y no tendrán la oportunidad, olvídense de ellos para siempre. Además, ¿y qué de los "tíos" que precisamente son eso, y que no tienen hijos que los mantengan (o aquellos que sus hijos simplemente se zurren en ellos al puro estilo gringo y que poco les importe la vida de sus padres)?
Además, los cánones que impone la sociedad actual ("jóvenes, delgados y ricos") no ayudan a establecer expectativas adecuadas para nadie. Muchos de los "tíos" se deprimen más aún porque ya no cuajan con el molde que impone la sociedad como exitoso. Inclusive, muchos de ellos que tenían metas para su vida ven que "a esas alturas de su vida" ya no las podrán lograr. Ver el declive biológico natural tampoco ayuda. No ayudan las patas de gallo, los rollos, ni la celulitis. No ayudan ni la presión alta ni las úlceras. La salud declinante solamente sirve para exacerbar la depresión.
En este sentido, ¿entregaría 50% de mi vida restante al Shinigami para que me dé su visión? Es una opción atractiva, por decir lo menos... considerando que yo tengo 31 años y que, dados los longevos antecedentes femeninos de mi familia, por lo menos me quedan 50. Que en lugar de llegar a 81 llegue solamente a 56 no me parece nada mal. Ello me ahorraría muchísimas preocupaciones como qué va a pasar con mi empleo, si me voy a poder mantener, si tengo que ahorrar desde ahora hasta el último centavito para poder subsistir a los 85 años, si mi salud estará bien, si seguiré estando lúcida, y cuántas otras cosas más... En serio que no le veo muchas esperanzas al prospecto de envejecer (ni siquiera de hacerme muy mayor). Este mundo se ha vuelto poco amigable con el prospecto incluso de "la mediana edad". Y así, se siguen tratando de hacer descubrimientos para "alargar la vida". ¡Por favor! ¿Quién quiere alargar la vida? Es como la famosa inmortalidad... ¡Dios me libre! ¡Cómo me alegra ser mortal y saber que toda esta vaina se terminará un día de estos!
Si la vida fuese adaptable a las condiciones reales, mi generación debería vivir de manera obligatoria solamente hasta los 60 años. Más allá de eso como que no tiene mucho sentido y debería ser legal y opcional elegir una muerte digna e indolora. Espero que para cuando bordee los 60 (si es que llego) exista la "eutanasia opcional", en la cual uno mismo pueda escoger ser inyectado para pasar al otro lado (¡Dr. Kevorkian, dónde estás cuando te necesitamos!). La verdad que incluso me asustan mis 40s... los veo negros y sin esperanzas. Por eso, pienso tratar de disfrutar mis 30s sinvergüenzudamente, con alegría y desparpajo, porque luego de eso la vida se va pa' abajo (verso sin esfuerzo). Que tenga caídas de ánimo temporales como demostraron los posts anteriores, creo que es normal en cualquier humano. Sin embargo, planeo disfrutar mis 30s al máximo posible, con el menor número de responsabilidades, con el menor número de sacrificios (solamente los necesarios y obligatorios) porque luego todo se oscurecerá. Qué importa que esté gorda, que importa que "tal o cual cosa" reduzca mi esperanza de vida. ¡Efectivamente, quiero reducir mi esperanza de vida! Claro que como puse en líneas anteriores, si hubiera una manera menos dolorosa de reducir mi esperanza de vida sería mucho mejor. Si me pudiera ir en un suspiro a los 50 y tantos, sería un éxito total.

lunes, febrero 18, 2008

Pequeño post con una pequeña paradoja

En los países desarrollados, cada vez más, los padres ayudan a los hijos hasta ya bien mayores. Les financian casa, carro y otras cosas que los "niñitos" se deberían comprar solos y todo para terminar olvidados en un asilo.

En los países subdesarrollados, los hijos ayudan a los padres hasta ya bien mayores. Los hijos financian comida, luz, agua y otras necesidades básicas y no dejan olvidados a sus padres en un asilo.

Feliz "Día de la Familia", provincia de Ontario y a mis explotadores empleadores también.

Policía de Toronto, estamos contigo

A los pobres de la Policía de Toronto les han quitado arbitrariamente el feriado a pesar de que se lo dan a bomberos y otros trabajadores públicos. La verdad que es una burla que este feriado se llame "Día de la Familia" si existe la prerrogativa de la empresa o autoridad de darlo o no. Según dijo el jefe de policía que está siendo entrevistado en este momento, ello va de acuerdo con una ley que dice que si la empresa ya da suficientes beneficios, puede simplemente zurrarse en él.
...y ese es mi caso. Mi empresa se zurró sinvergüenzudamente en el dizque Día de la Familia. Está bien que yo esté más sola que el hongo aquí, pero igual mis amigos iban a salir todos juntos a almorzar. Yo soy la única huevofrita que no puedo porque soy la única que tengo que trabajar. Lo peor es que lo estoy haciendo de una manera renegona y desganada porque veo que mis alrededores parecen un domingo mientras que en mi laptop la chamba sigue (claro que yo ahorita me he dado un autobreak para poner este post). Me pregunto dónde michis anda el dizque sindicato de mi empresa que no ha hecho nada al respecto. Todo el mundo pensó que se iba a llegar a una negociación colectiva para que nos extiendan el feriado pero quién sabe qué habrá pasado en el medio (alias "la ruptura de mano") que no pasó nada y aquí estamos en la esclavitud.

¡Ah! Y los payasos de mi empresa pensaron que haciendo un sorteíto podían poner el parche... o sea como que los premios misios no valen ni medio día de trabajo si es que contabilizamos el valor tanto de las horas de hoy como de los premios entregados. Solamente hubo dos premios grandes que bueno, las personas que se los ganaron se pueden sentir felices, pero el resto (y peor los que no ganaron nada) no están para nada compensados.

Y eso no es lo peor: acaba de salir en el noticiero que existen empleados de tiendas y centros comerciales a los que les están obligando a trabajar SIN PAGA. Este feriado mal aplicado es el colmo. Luego dicen que éste es un país desarrollado y la verdad que me suena más a los desórdenes que suelen ocurrir en mi querido país.

¿Día de la Familia? Por favor. Mejor cámbienle de nombre a algo tipo puente arbitrario (como los puentes de Lima que también son arbitrarios y recuperables)... verdad, me pongo a pensar que ¿por qué no se propuso algo así? (es decir, trabajar dos horas más los otros días de la semana y tomar el lunes). Falta de creatividad, supongo. ¡Feriado para todos o para nadie!

FERIADO PARA LOS TOMBOS DE TORONTO
FERIADO PARA LOS EMPLEADOS DE LAS TIENDAS
FERIADO PARA MÍ Y MIS COMPAÑEROS DE TRABAJO!!!!!!!!!!!!
FE-RIA-DO, FE-RIA-DO
(como dirían aquí, Family Day, my ass!!! Right now, my painful and bruised ass!!!)

(¿Se nota que ya se me pasó la tristeza y que ahora ando hígado? Creo que ya estoy en la trayectoria a que se me pase todo esto... aunque el invierno canadiense y la falta de luz correspondiente contribuyen a mi mal ánimo; creo que es natural -sobre todo si me saco el ancho cayéndome sobre el hielo que fue ayer mi vereda!)

domingo, febrero 17, 2008

Largo insight de un momento depresivo

(suspiro)
Creo que no hay nada más difícil que estar a dieta para una persona para la cual tanto del disfrute de la vida viene de saborear la comida. Ello duplica el dolor que se siente de manera natural al desprenderse de tantas cosas ricas que ahora se convierten en el fruto prohibido. Lo peor es que en parte, en mi caso, la comida es una manera de buscar confort en los momentos de tristeza. Ello se ha convertido en un círculo vicioso porque por un lado, me siento deprimida de verme realmente como un pikachu (redondita y gordita) a pesar de haber hecho tantos sacrificios por cinco semanas y mi ser normal, que hubiera buscado confort en la comida para olvidar un poco la tristeza, no lo puede hacer porque ello me regresaría al camino de la redondez. Nada de chocolate, nada de vino, nada de nada, porque si salgo del estricto régimen, empeoro algo que la verdad casi no ha mejorado. Lo peor es que por mi situación climática, monetaria y de disponibilidad de tiempo, no puedo hacer ejercicios de manera formal y focalizada. Ello hace que la famosa bajada de peso sea tannnnnnnnn lentaaaaaaaaaa... además que la vida de estudiar y trabajar me fuerza a una pasividad que de otro modo no estaría viviendo.

Por otro lado, tal como puse en posts anteriores, existen otros motivos por los que me siento triste. Aunque para varios puedan sonar intrascendentes y otros me dirán que me vaya a terapia porque no puedo deprimirme constantemente por tantas cosas (y sí, la verdad que quiero irme a terapia regresando de la maestría -aquí no lo quiero hacer porque no quiero hacer terapia en un idioma que no es el mío), me siento triste y la verdad que el hecho de estar redonda y no ver mucho progreso, aunque por ratos me quiera engañar y pensar que sí, me hunde aún más en este círculo vicioso. Ya sé, y por ahí no falta alguien, que diga que mis problemas son nimiedades y que debería dejarme de hundir en estupideces en un mundo en el que ocurren cosas como Darfur o que, sin ir tan lejos, niños mueren de frío o desnutrición en mi propio país. A esas personas les digo que es muy fácil minimizar los problemas de otros porque ello evita tener que lidiar con ellos, ello evita crear una situación de apoyo que es incómoda para el que tiene que hacer empatía con quien sufre porque claro, mientras el mundo de la persona que lo mira de fuera no se vea afectado, poco le importará ya sea un problema grande o pequeño de otro... lamentablemente los humanos somos seres egoístas y nada de lo que se diga en el medio o que nos quieran hacer creer más evolucionados en el sentido emocional puede cambiarlo. Es clásico pensar "mientras yo esté bien, qué me importa el otro" ya sea en el tema de Darfur o del vecino que sufre de depresión estacional. A veces uno piensa que los sentimientos de amistad (o de ¿supuesta amistad?) de algunos deberían influir en cambiar la percepción pero no... no es así. Otros aplican parches a los problemas sin interesarles la verdadera causa de los mismos porque, de nuevo, no son sus problemas, así que qué importa. Qué fácil es buscar la salida "curita" sin ver las razones reales y sin ver que existe una cierta responsabilidad de dichas personas dentro de dichas causas. Qué fácil es evadir cuando no se sufre.

Tengo la autoestima golpeada por una serie de causas esta semana... hay días en los que esa frase de Wayne's World parafraseada ("I am not worthy") se siente más fuerte que otros; hay días en los que me siento más Creep de Radiohead que nunca. En ese sentido me miro a mí misma y me pregunto ¿qué es lo que realmente merezco? ¿Como las margaritas, mucho, poquito, nada? ¿Qué debo exigir? ¿Cómo saber el límite? ¿Qué tiene sentido en términos de lo real vs. las expectativas? ¿Tengo acaso demasiadas expectativas en la vida y estoy más allá de lo normal? Tantas preguntas sin responder...

Sé que parte de mi tristeza es el problema de andarme comparando constantemente, de vivir en un benchmark competitivo que en el fondo me hace daño solamente a mí misma. Por otra parte es la necesidad de sentir aprecio de otros, de sentir que en algo debo valer aunque sea un poquitito marginal más y que no soy otra persona más promedio de 31 años. En este momento en particular me siento apreciada por debajo, no sé si en parte por las benditas comparaciones a las que yo me someto, pero no puedo ser deshonesta conmigo mismo y decir que me siento feliz cuando realmente no lo siento. Hoy yo incluso traté de parcharme el problema y no pude porque yo no soy la causa de mi tristeza. Las causas de mi pena son casi todas externas a mí y muchas son producto de (in)acciones hacia mí.

Hoy es uno de esos días en los que siento que mi existencia no hace diferencia en el mundo, que sería igual para todos que yo siguiera o no aquí. El mundo y la vida seguiría igual, la gente se recuperaría al toque de mi desaparición o no se enteraría; sería lo mismo. Yo no he generado mucha diferencia en mi existencia y no creo que más años vayan a generar mucha diferencia adicional. Tampoco estoy diciendo que me quiera autodesaparecer porque hasta para eso soy demasiado cobarde (además que hacerlo en Canadá sería lo peor que me podría pasar), así que no creo que exista necesidad de llamar al 911 por esta Ratita.

Simplemente, estoy muy triste... mucho floro para algo tan simple.

viernes, febrero 15, 2008

Una canción dice más que mil palabras

La quise postear durante el día de michis de StV y no pude... gracias Moz y cia. por expresar lo que he sentido en este 14 (especialmente en la chamba, donde día de la amistad ni k-gando! qué amigos? dóndeeeee?).

Heaven Knows I'm Miserable Now, de The Smiths:

I was happy in the haze of a drunken hour

but Heaven knows I'm miserable now

I was looking for a job and then I found a job

but Heaven knows I'm miserable now

In my life

why do I give valuable time

to people who don't care if I

live or die?

Two lovers entwined passed me by

and Heaven knows I'm miserable now...


08HEAV~1.MP3

Una cortita: Se acabó San Valentín!!! Yeeeeeeeee!!!!

YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Día zonzo que ya van dos años en los que la nieve y el frío me la hacen pasar peor. Espero que el del próximo año sea mejor.... aunque cualquier cosa mejor que pasarlo sola como el hongo de Super Mario Bros por culpa del MBA y lejos de con quien realmente lo debería pasar.

Saint Valentine SUCKSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! FUCK ST. V!!!!!!!!!!

Sips, realmente he odiado este día ya dos años. El año pasado casi pierdo mis dedos del pie. Este año solamente sufrí de deshidratación y cansancio extremo por mi chamba que no me dejó ni almorzar ni ir por agua y por la maldita pala de nieve que empezó a funcionar a las 3:30 de la madrugada y acabó a las 6 am. O sea, él se irá a dormir a las 7 pero la gente decente se tiene que LEVANTAR a las 7 no??????? Encima hoy ha sido un día tan pero tan pero tan Murphy que mejor ni siquiera me hubiera despertado. Todo lo que hacía me salía al revés. Recontra Fuck.

PERO YA TERMINÓOOOOOOOOOOO!!!!! YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!

miércoles, febrero 06, 2008

Un post chiquitito sobre multiculturalidad

Algo que sí me parece bacán de Canadá es el tema de la multiculturalidad. Para muestra, un botón: Hoy me quedé en casa por una tormenta de nieve (sí, otra) y en mi hora de almuerzo, aproveché para hacer un poco de zapping. Total, encontré un canal llamado Omni (que está dirigido a este público variopinto que conforma el mosaico canadiense) que transmitía un documental que se puede describir de la siguiente manera:
- El documental trataba sobre España y se centraba en Barcelona.
- Los entrevistados hablaban en español, en catalán o en francés.
- La persona que doblaba lo hacía en inglés.
- La narración y los subtítulos de los entrevistados estaban en japonés.
- Los créditos del documental estaban en francés (estaba producido en Montreal).


Nunca había visto un sancochado de idiomas semejante (menos que dentro de mi cabeza cuando se me rayan los idiomas). Claro que tampoco pasan todo el día este tipo de programas, dado que, como es de esperar, la mayor parte de los programas multiculturales están o en chino mandarín o en hindi, que son los lenguajes de los grupos étnicos mayoritarios en término de las colonias de inmigrantes.