René Magritte, La Habitación de Escucha (La Chambre d'Écoute) (1952)
La sobredimensión de la manzana siempre me ha fascinado (además que semejante manzanón de hecho da hambre, hmmm!! qué rica manzana verde!!). Esto también es una constante dentro de mis sueños: Dimensiones incorrectas y un tanto de claustrofobia (a ver, a quién le gustaría quedarse encerrado ahí con el manzanón?).
Del gran Magritte me gustan muchos otros cuadros como La Condición Humana (que reactivó mi gustito por el surrealismo), El Tiempo Transfigurado, El Imperio de las Luces, y por supuesto la Traición de las Imágenes, que es la que da nombre a esta serie de posts (creería que así como la pipe hay un cuadro también de la pomme). Eso sí, hay una obra que nunca me ha dejado de perturbar: Jeune Fille Mangeant Un Oiseau. Nunca me dejará de chocar lo "proper" que se ve la jeune fille de la que habla el cuadro vs. lo cruel y sangriento de devorar el ave en cuestión.
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