domingo, febrero 19, 2006

Saliendo de algunas dudas (¿entrando a otras?)

Por fin, luego de muchos años "con el dedo meñique del pie" todavía dentro de la religión católica, he podido sacar ese eterno dedito y volverme agnóstica. Por fin me siento más coherente conmigo misma, menos hipócrita y más en línea entre lo que creo y lo que pienso. Que no tengo una respuesta todavía sobre la Divinidad, no la tengo. Sin embargo, prefiero sentirme libre de filtros, libre de influencias y sobre todo, libre del hígado que cada vez me generaba de manera incremental el tener que pasar por una misa. Cada vez me sentía más en desacuerdo, cada vez me sentía más falsa y, por más que muchos adopten la actitud de "no pensar en lo desagradable", creo que eso no va conmigo. Todo depende de cada uno y la incoherencia entre la religión y mi forma de ser y pensar no van juntas. Lo más liberador es haber salido del tema de "la culpa católica", aunque sé que por completo nunca, pero al menos digamos que en la mayor parte sí, al menos para poderme declarar públicamente agnóstica :) y para dejar de autotorturarme con pensamientos sin sentido. En el fondo, es enfermizo que una religión trate de mantener a los fieles solamente sobre la base del miedo y la culpa (o quieren generar más negocio a los psicoterapeutas???).

En fin... nuevamente estoy en el "sólo sé que nada sé", pero me siento mucho más feliz que cuando "pensaba que sabía".

1 comentario:

pablov dijo...

Aunque tu publicación ya tiene más de un año, creo que nunca es tarde para darle la bienvenida al agnosticismo a una persona que parece informada, inteligente y peruana! Yo también soy agnóstico paisana, pero por lo general digo que soy ateo porque los creyentes en general creen que los agnósticos son "blandos" o que "creen en algo" y eso me revienta. Saludos desde Lima y sigue dando el buen ejemplo!