miércoles, agosto 09, 2006

Huaraz, o sobreviviendo a 5K m... día 2

Al día siguiente de nuestra llegada a Huaraz y de nuestro paseo por los pueblos vecinos, emprendimos camino muy temprano hacia el nevado Pastoruri (+5000 m).
Para ello, el día previo nos equipamos con botas y ropa térmica (overoles), los cuales se pueden alquilar por una pequeña suma en el centro de la ciudad. Hay que notar que hay bastante demanda por estos insumos, por lo cual se recomienda ir con algo de anticipación. El punto donde nosotros alquilamos se llamaba Atusparia, y queda a media cuadra de la Plaza de Armas aproximadamente (recta del Banco de Crédito).

Paramos primero en una fondita llamada 7 Hierbas para tomar un caldito potente de cordero y panes serranos para proveernos de "combustible". Luego enrumbamos hacia otra entrada del Parque Nacional Huascarán, gestionada enteramente por la comunidad campesina que habita cerca. Nuestra primera parada ocurrió en las Aguas Gasificadas, un pequeño ojo de agua donde se obtiene agua similar a la mineral (pero con mayor contenido mineral, medio rojizo, por el contenido de hierro), la cual es potable. Frente a ellas se encuentran las majestuosas puyas Raimondi, especie de palmeras serranas de gran altura. Nos contaron que al llegar a su madurez, estos árboles entran en autocombustión. Vimos varios que efectivamente parecían quemados.

Luego nos detuvimos en la Laguna Pumacachi, la cual en días de sol refleja siete colores. Lamentablemente, el día de nuestra visita estuvo bastante nublado. En este punto ya se siente la altura y las dificultades para respirar.

Posteriormente, llegamos a la base del nevado. En ese punto, se puede optar por montar en caballo o caminar hacia la siguiente parada. La RC, como buen Pikachu, no camina mucho :D por lo cual se fue en caballo. El truco aquí es llegar temprano porque si no los arrieros están apurados por hacer pasar a todos los de la fila y hacen correr a los caballos más de lo necesario.

Así, se llega a la segunda parada, donde un cartelito muy sincero anuncia lo que le espera al turista: "Acceso difícil, pero no imposible". La RC intentó pero no pasó del par de pasos. Afortunadamente, los miembros de la comunidad campesina también ofrecen servicios de carga... de turistas :D así que también al puro estilo pikachu se fue cargada.

Luego de estos dos trechos, se llega finalmente a la base del nevado, la cual espera con un cartelito simpático de bienvenida, luego del acceso difícil (empinado, le deberían agregar), donde muchos turistas literalmente se tiran a descansar.

La RC no pasó más allá de dos pasos del cartelito. Tanto la altura como el peligro de resbalarse la detuvieron. Sin embargo, varios valientes, incluyendo a Mr. RC, llegaron a la cumbre, donde efectivamente se puede hallar nieve.

Cabe añadir que al lado izquierdo del cartelito mencionado se encuentra una gruta pequeña con agua de deshielos cubierta con carámbanos de hielo, que se ve bastante atractiva. No obstante, es una zona peligrosa por las potenciales caídas de los carámbanos, uno de los cuales estuvo a punto de caer sobre una avezada observadora.

Luego del ya no tan agotador descenso (que, ¡oh milagro! la RC sí lo realizó completamente a pie), "en teoría" nos esperaba un almuerzo que "en teoría" ya habíamos ordenado en la mañana al terminar el caldito de corderon mencionado. No obstante, el almuerzo nunca llegó... (y ya eran las 5 pm!!) ...así que terminamos haciendo un almuercena a las 7 pm en un restaurante muy bueno de la ciudad llamado Las Brasas Rojas. Buena calidad y presentación, carta variada como para satisfacer a todos y un servicio más rápido del promedio huaracino. Por suerte quedaba a unas 6 cuadras del hotel más o menos, como para ya no matarnos más :D sobre todo porque después aún nos esperaba la fiesta de confraternidad. Sin embargo, lamentablemente ese día no había agua caliente en el hotel (por escasez general de agua en Huaraz), lo que ocasionó que la RC contrajese un resfriado que la dejó medio imposibilitada esa noche.

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